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CRÓNICA
25 abril 2025
12:37h
8 Min. de lectura
El reto invisible de las mujeres
Sin descanso ni excusas, Arantxa Benedito entrena con su ciclo menstrual, algo que los hombres jamás tendrán que negociar en su día a día
Onda. 6:18 AM
AUDIO DE ARANTXA BENEDITO
CARLA ANDREU
Arantxa Benedito tiene 23 años, vive en Onda y oposita para ser profesora de primaria. Su rutina diaria se reparte entre cafés, esquemas y kilómetros. Está preparando su primera media maratón, un reto que ha decidido afrontar en paralelo a los exámenes más exigentes de su vida. Compagina simulacros y repasos con tiradas largas al amanecer, series que le exigen llegar al umbral de su capacidad, sesiones de fuerza en el Epic Center y trabajo específico de técnica de carrera para mejorar su eficiencia. Todo eso, sin becas, sin focos y sin excusas. Hoy, además de cumplir con todo ese plan, le ha bajado la regla. Y también corre.
AUDIO DE ARANTXA BENEDITO
ARANTXA BENEDITO
Sale a correr. 7:01 AM
El entrenamiento de hoy no va a ser fácil: 3 kilómetros suaves para calentar, 6 con cambios de ritmo cada mil metros y 3 más para soltar pierna. En el papel suena asumible, incluso motivador. Pero el cuerpo de Arantxa Benedito tiene otros planes.
Desde el primer paso siente el peso del día uno del ciclo: calambres bajos que pinchan con cada zancada, piernas como de plomo y una fatiga que no le cuadra con lo que ha dormido ni con lo que ha comido. Intenta concentrarse en la respiración, pero la incomodidad se instala en cada zancada. Le cuesta levantar las rodillas, mantener el ritmo, sostener la postura. Hoy no es el día para buscar marca. Hoy es uno de esos días en los que simplemente seguir adelante ya es una victoria.
ARANTXA BENEDITO DURANTE SU ENTRENAMIENTO
CARLA ANDREU
Ducha rápida, almuerzo y apuntes. 8:20AM
Tras el entreno, el día no para. Llega a casa con las mallas sudadas y la camiseta pegada a la piel. Se ducha rápido, se cambia el top deportivo por una sudadera cómoda y calienta un café con leche mientras se prepara el almuerzo: un yogur con trocitos de plátano.
El cuerpo le pide sofá, pero la oposición no espera. Se sienta frente al escritorio y abre los esquemas del tema 4: el centro ordinario y la respuesta a las necesidades educativas de los alumnos y las alumnas. Subraya, resalta, toma notas en los márgenes. La cabeza le pesa, pero fuerza la concentración. La menstruación no tiene pausa, pero ella tampoco. Aunque el abdomen le recuerde que hoy no es un día cualquiera, Arantxa Benedito mantiene el ritmo. Porque sabe que parar también tiene un precio.
APUNTES DE ARANTXA BENEDITO
CARLA ANDREU
Comida y más estudio. 13:45PM
AUDIO DE ARANTXA BENEDITO
ARANTXA BENEDITO
Vila real. Epic Center, sesión de técnica y fuerza. 17:30 PM.
Aunque el cuerpo pide sofá, Benedito se sube al coche y conduce desde Onda hasta Vila-real para entrenar en el Epic Center. En el coche, repasa mentalmente el circuito que le toca hoy mientras escucha "Éxitos españa" en Spotify para intentar desconectar. Aparca, respira hondo y entra al box como una más, aunque hoy se sienta a medio gas.
Allí trabaja técnica de carrera, core, glúteo medio y fuerza funcional. Lo hace incluso con tampón, con el útero inflamado y las lumbares tensas. Ajusta el cinturón de peso, carga la barra, se agarra fuerte. Mientras el resto del grupo sigue el ritmo, ella negocia con su cuerpo cada repetición. Nadie lo nota, nadie lo comenta, pero esa batalla silenciosa es parte de su rutina. Entrenar en el día uno del ciclo no sale en los vídeos motivacionales, pero también cuenta. Y mucho.
ENTRENAMIENTO DE ARANTXA BENEDITO EN EL EPIC CENTER
CARLA ANDREU
AUDIO DE ARANTXA BENEDITO
ARANTXA BENEDITO
Onda. Cena y planificación del día siguiente. 20:20PM
Tras un día largo, cena ligero: tortilla y pan con tomate. En su app de seguimiento del ciclo menstrual registra síntomas como cansancio, retención de líquidos, dolor lumbar y pulsaciones más altas de lo habitual. En la de su reloj Garmin, sin embargo, aparece una recomendación clara: “descanso sugerido: 48 horas”. Pero Arantxa Benedito no puede parar hoy, pero mañana tampoco. Mientras recoge la mesa, ya piensa en cómo reorganizar el estudio para cuadrar la salida de 10 km que tiene marcada. Mañana será, de nuevo, una coreografía milimétrica entre la carrera, las oposiciones y el ciclo.
Aunque el día aún no ha terminado, Benedito ya siente el peso de las horas y el cansancio acumulado. La menstruación, que no entiende de pausas ni de límites, sigue su curso mientras ella continúa adelante, desafiando su cuerpo y su mente. Mientras se prepara para descansar, envía un último mensaje de voz.
Hora de dormir. 23:05PM
AUDIO DE ARANTXA BENEDITO
ARANTXA BENEDITO
Con esa reflexión, apaga el teléfono y cierra los ojos. Mañana será otro día. Un día más en el que, como todas las mujeres que entrenan, que trabajan, que estudian y que luchan por ser más, tendrá que hacer frente a los desafíos que el mundo, a veces, no ve. Pero ella sigue adelante, porque lo que no se ve, también cuenta.
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